Si en 2017 se ha hablado mucho de la española Verano 1993 (Carla Simón, 2017), en este mismo año en Italia se estrenó Call Me by Your Name (Luca Guadagnino, 2017), una cinta que también se centra en un verano concreto —1983 en este caso— y esta vez con un joven adolescente de protagonista que disfruta de un verano de vacaciones junto a sus padres y el nuevo ayudante de su padre, un estudiante americano algo más mayor con quien terminará teniendo una química muy especial.

Las dos horas de metraje de la película nos trasladan hasta nuestro propio pasado recordando esos veranos de holgazanería en los que muchos disfrutamos de tanto tiempo libre para hacer lo que nos gustaba y comenzamos a vivir nuevas experiencias. Call Me by Your Name va más allá y nos relata una deliciosa historia de amor entre dos jóvenes del mismo sexo cuya diferencia de edad no impide que crezca un cariño entre ellos absoluto que se describe con tal naturalidad y sin grandes planos que al igual que Verano 1993, hace que la sencillez de ambas cintas sea precisamente lo que nos cautive de ellas.

Los actores protagonistas Armie Hammer y Timothée Chalamet

Luca Guadagnino (Cegados por el Sol, A Bigger Splash, 2015) sabe relatar de forma excepcional la sexualidad, la historia de amor que va naciendo y se va consolidando así como la evolución de ese amor con un reparto principal que está sublime, y entre el que destaca el joven Timothée Chalamet, haciendo que especialmente sus últimas dos escenas sean una delicia que siempre será recordada en el séptimo arte y que en parte es gracias a su insólita interpretación.

Nota: 8/10