Separación (Severance, Dan Erickson, 2022) es una serie de televisión que plantea una historia muy jugosa. Unos seres humanos que por elección propia acceden a participar en un procedimiento irreversible en el que tras una operación quirúrgica, empiezan a trabajar en una compañía multinacional en la que cuando están en la oficina, no tienen recuerdos de sus vidas fuera y viceversa. Es decir, no saben qué vidas tienen fuera de la empresa cuando están trabajando y no saben qué hacen en el trabajo cuando salen al exterior. Es como si la misma persona viviera dos vidas distintas con recuerdos y experiencias que no se mezclan entre sí.

La primera secuencia de la serie nos muestra una estética perfecta que continuará durante sus nueve episodios en los que los colores, la luz, el orden y el minimalismo serán todos ellos las características principales que definen Separación. Todo está perfectamente medido y cuidado. Sus largos pasillos blancos que conforman un laberinto que parece no tener salida simbolizan también el enmarañamiento de unas historias que tienen muchas ramas y que se desdoblan constantemente. A través de un ritmo pausado iremos conociendo a los personajes y al igual que les sucede a estos, descubriremos los entresijos de sus dos vidas y nos meteremos de lleno en un thriller de suspense, intriga y mucha tensión con el que disfrutaremos hasta su final.

La correlación que tiene la empresa, la vida personal y el mundo social que hemos creado en la sociedad actual con lo que vemos en esta serie puede extrapolarse fácilmente al mundo corporativo, a las multinacionales y a nuestra relación e implicación con ellas así como a las relaciones personales que tenemos en el mundo real. El actor Ben Stiller es uno de los directores envueltos en este atractivo proyecto cuyas asombrosas interpretaciones de todo su reparto con una impresionante Patricia Arquette, una increíble Britt Lower y un peculiar Adam Scott como platos fuertes, logran exprimir sus dotes escénicas en una serie con muchos planos medios y cortos que resaltan sus interpretaciones. Separación tiene una fabulosa puesta en escena y un excepcional desarrollo de guión que demuestran que estamos ante una historia muy bien hilada con la que desearemos querer ver más cuando terminemos su primera temporada.