Si algo me ha recordado el documental Manipulación: Sexo, cámara, poder (Brainwashed: Sex-Camera-Power, Nina Menkes, 2022) es lo mucho que echo de menos las charlas sobre cine, los análisis de las secuencias en clase o el debate que se origina tan diverso en torno a una misma película. El documental me ha hecho pensar en el hecho de haber consumido siempre el cine desde una perspectiva masculina y me ha hecho darme cuenta que no recuerdo haber analizado este tema en la universidad porque entiendo que todos como consumidores, hemos normalizado este hecho porque es como siempre hemos visto el cine. La directora Nina Menkes analiza el lenguaje visual del cine y parte de la base de los estudios de la teórica británica Laura Mulvey que identificó la mirada masculina hablando de la manera en que inconscientemente, la sociedad patriarcal ha estructurado la forma de hacer cine y cómo hemos consumido las películas como espectadores masculinos.
Con ejemplos de secuencias de películas dirigidas por directores con renombre en el cine como Francis Ford Coppola, Ridley Scott, Martin Scorsese o Jean-Luc Godard pero también con películas dirigidas por mujeres como Sofia Coppola o Maïmouna Doucouré, comprobaremos cómo el hombre tiende a ser el sujeto mientras que la mujer ocupa la posición de objeto en las secuencias. Y es que el diseño de los planos en el cine perpetúa mayoritariamente posiciones de poder y tiende a estar sesgado por género. La perspectiva masculina ha controlado el cine durante décadas cosificando a la mujer y su análisis en cuanto al punto de vista, el encuadre, el movimiento de la cámara, la luz y la posición narrativa. Todo ello prueba el poder que ha tenido el cine en que la mujer sea reducida a una cosa y el hecho de que Hollywood contribuya a que la cultura de la violación predomine.
La directora describe su teoría personal en la que considera que el lenguaje visual del cine está relacionado con la discriminación a las mujeres y el acoso, abuso y violencia sexual hacia ellas, y lo explica poniendo ejemplos prácticos, razonando con patrones comunes y con los testimonios de cineastas, psicoanalistas, abogadas, actrices, escritoras o productoras de cine que se dedican al mundo del séptimo arte y narran sus propias experiencias al respecto. Aunque la mirada masculina ha controlado el cine y sigue haciéndolo en su mayoría, el documental nos lleva a comprobar cómo el cambio en la dinámica de poder va siendo poco a poco una realidad y nos lleva a pensar cómo nos gustaría que nuestras vivencias se mostraran en una película. Manipulación: Sexo, cámara, poder nos llevará a analizar con más precisión algunas de las secuencias míticas del cine que todos conocemos, a comprender mejor la historia del cine y a su vez, a ser más críticos en el análisis del cine que vemos.
«No todo se puede cambiar, pero nada cambia hasta que se le hace frente»- James Baldwin
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