La última película de Oliver Laxe, Sirat. Trance en el desierto (2025), ha sido galardonada con el premio del jurado en Cannes. Este galardón que, de nuevo, recibe por una de sus películas en Cannes, le ha dado un reconocimiento tal que hace que muchos decidan no perder la oportunidad de ir a ver la película al cine.
Entre el ruido de la rave y el silencio del desierto
El filme describe la búsqueda que llevan a cabo un padre y su hijo para encontrar a la hija y hermana de ellos respectivamente por el desierto marroquí. En medio de una rave que reúne a una multitud dispuesta a vivir su libertad a través de la música, esta familia no dudará en seguir el camino de estos libertarios para encontrar a la joven.
Sirat. Trance en el desierto es una película experimental que utiliza el sonido como herramienta para adentrarnos en momentos puntuales de la historia como la propia rave, con la música electrónica que sale de esos altavoces que ponen en medio de ese desierto rodeado de montañas.
O que arde y la evolución temática de Oliver Laxe
Después de haber explorado la vida rural gallega y el problema de los incendios en O que arde (2019)—leer reseña pinchando aquí—, Oliver Laxe nos traslada ahora a un paisaje completamente distinto. Aquí relata el viaje de este padre, que interpreta el actor Sergi López, junto a su hijo pequeño y su perra Pipa, quienes se unen a un grupo de mujeres y hombres que van de rave en rave. Esa necesidad de encontrar a su hija va dando paso a una serie de hechos inesperados que conmocionarán al espectador, hasta el punto de tener una segunda mitad de película que se vuelve agónica y tortuosa.
Se pueden sacar varias moralejas en la historia pero aún así, el camino a recorrer para ello no merece la pena. Pese a los premios y la multitud de buenas reseñas que tiene la cinta, Sirat. Trance en el desierto somete al espectador a una tortura innecesaria.
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