Qué difícil es describir toda esa montaña rusa de sentimientos que una persona puede encontrar cuando se separa de su pareja y tienen una hija pequeña en común que deben seguir cuidando ambos, y qué sencillo parece hacerlo la directora Elena Trapé representando toda esa marabunta de emociones encontradas en el personaje protagonista de Irene y con la fabulosa interpretación de Laia Costa. Els Encantats (Los Encantados, Elena Trapé, 2023) comienza en la ciudad de Barcelona mostrándonos el momento en que una madre se despide de su hija, quien va a pasar unos días con su padre. La maternidad y la paternidad se describen desde el lado del personaje protagonista que en ese momento de separación siente la responsabilidad y cuidados hacia su hija que lleva implícita, y que son tan representativos en la mujer por la educación que nos han inculcado desde pequeñas y que se ve claramente en esta primera secuencia del largometraje.

La actriz Laia Costa se embarca de nuevo en una historia sobre la maternidad que podría ser perfectamente la continuación de Cinco Lobitos (Alauda Ruiz de Azúa, 2022) —leer reseña pinchando aquí—, y lo hace con una película que es puro cine independiente que nos lleva a recorrer el viaje personal de una joven que está en pleno cambio en su vida tras la separación de su pareja y con una niña pequeña que tienen ambos en común. El contraste de la ciudad y el pueblo es notorio y el paisaje que rodea al pueblo de Antist en Lérida deslumbra y a su vez, aporta paz a un momento en que todos los personajes que aparecen en la cinta están viviendo una época complicada o caótica en sus vidas. La importancia de la localización para narrar el relato es indiscutible y el rural vuelve a ser protagonista en una película reciente del cine español. La mirada de la cámara constantemente hacia su personaje principal lleva al espectador a intentar descifrar lo que la protagonista piensa y lo que siente en momentos en los que no hay diálogos y la interpretación de Costa es lo único que tenemos.

La forma de dirigir de Elena Trapé recuerda a la del director Drake Doremus gracias a ese estilo de grabación que presta especial interés al momento que vive el personaje, nos ayuda a empatizar con la reflexión del protagonista, muestra constantemente gran atención a los detalles y le da especial importancia a las interpretaciones de sus personajes protagonistas. Qué difícil es enfrentarse a esos cambios que vienen cuando tomamos una decisión complicada y tenemos que hacer frente a las consecuencias que conlleva esa decisión. No solamente es duro dar el paso y tomar la decisión, también lo es afrontar lo que implica ese cambio y vivir todo lo que viene después. Y aunque todas esas emociones resulten enrevesadas de describir, con este relato sencillo y personal lo consigue realizar Trapé en la película Els Encantats.