Hasta ahora hemos visto que cuando el actor Paul Mescal estrena una producción, la película o el papel que interpreta producirán en el espectador una ola de sentimientos y reflexiones que nos descubrirán a un personaje complejo y/o un largometraje interesante. Como sucedía con la ópera prima de Charlotte Wells Aftersun (Charlotte Wells, 2022) o con la serie Normal People (2020)—leer reseña pinchando aquí— cuya interpretación junto a la de su compañera de reparto Daisy Edgar-Jones fue su carta de presentación al mundo, Criaturas de Dios (God’s Creatures, Anna Rose Holmer & Saela Davis) nos lleva a un pueblo pesquero irlandés en el que la mayor parte de sus habitantes viven de la pesca. El filme comienza con el entierro de un joven encontrado ahogado en el agua y el regreso de otro joven al pueblo.

Durante todo el metraje, la banda sonora es la protagonista de la historia y esta se vuelve principal frente a las imágenes. Los compositores Danny Bensi y Saunder Jurriaans son los encargados de dar vida a unas canciones que parecen querer adelantar detalles en todo momento de lo que está por venir, y crean cierta intriga y expectación en el espectador que no sabe qué esperar de la cinta. La dureza del trabajo en el mar y el frío del pueblo pueden sentirse continuamente y se entremezclan con una historia principal complicada en la que en este pequeño lugar en el que siempre está la misma gente, la mentira cuestionará el sentido del bien y de hacer lo correcto.

Tradición, familia y religión en un entorno irlandés en el que se describe a personajes que representan los sentimientos sin necesidad de diálogos que pongan palabras a lo que viven y lo consigue gracias a las excepcionales interpretaciones de la madre protagonista interpretada por Emily Watson y un segundo personaje femenino que interpreta la actriz Aisling Franciosi. Un desarrollo lento que tarda en avanzar pero que puede entenderse con su final, y una trama que explica bastante bien como también sucede en la vida real, cómo los que deben irse, se quedan y los que deberían quedarse, se ven obligados a irse o les echan.