La infiltrada, la historia real de la policía que se infiltró en ETA

Una de las ganadoras de este año al premio Goya a mejor película y que comparte el galardón con la cinta El 47 (Marcel Barrena, 2024) leer reseña pinchando aquí—, haciendo que haya dos triunfadoras en la categoría de mejor película por primera vez en la historia de los Goya, es La infiltrada (Arantxa Echevarría, 2024). Basada en hechos reales y centrándose en la historia de la policía que se infiltró en la banda terrorista ETA, el largometraje nos adentra en un thriller de acción que nos mantendrá continuamente entretenidos dada la carga de tensión e intriga en la que se sumerge. Y es que, aunque el drama se va intensificando, siempre lo hace al lado del thriller, poniendo el énfasis en ciertas secuencias en las que el suspense es mayor y mantienen al espectador siempre atento a la trama.

La relación con la realidad en la que se ha inspirado, en aspectos como la misión de la propia infiltrada, el policía que la recluta, la participación de otros policías del departamento o los propios etarras Kepa Etxebarria y Sergio Polo es lo que hace más aterradora esta historia. Su directora tiene en cuenta la situación de la mujer en el mundo laboral de los años 90, y eso se nota en detalles dentro del relato con dos mujeres policías y un buen número de hombres a su alrededor con comentarios prescindibles o relaciones paternalistas que se intensifican en la historia. Asimismo, se nota que el cine y la televisión empiezan poco a poco a crear producciones que hablan sobre hechos en los que está involucrada la banda terrorista ETA, como son las series La línea invisible (Mariano Barroso, 2020), que relata los inicios de la banda —leer reseña pinchando aquí—, o Patria (Aitor Gabilondo, 2020), que narra las historias de dos familias vascas de bandos opuestos que vivieron esos años dentro del conflicto vasco —leer reseña pinchando aquí—.

Cuesta creer que haya gente que arriesgue así su vida, convirtiéndose en un instrumento del Estado para intentar frenar una situación de terror que vive la sociedad en medio de un ambiente de armas y miedo. Pese a la tensión a la que se aferra durante todo el metraje y a un thriller que es fácil que el espectador se adentre en él, a La infiltrada parece que le falta algo, y puede que esto sea porque toca temas escabrosos del momento sin entrar realmente en ellos. Al fin y al cabo, todavía no se habla lo suficiente de un enfrentamiento que, aunque se sufrió en profundidad en territorio vasco, era un problema que nos involucraba a todos. Y es ahora, con el paso del tiempo y la distancia desde el fin de este conflicto vasco, cuando poco a poco vamos hablando más de ello.


Descubre más desde Noisy

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Volver arriba

Descubre más desde Noisy

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo