Los años 90 fueron una década de mucha proliferación de thrillers sobre asesinos en serie en los que el espectador tenía la oportunidad de investigar junto a los detectives o policías protagonistas, los casos que estos mismos investigaban. Con Pequeños detalles (The Little Things, John Lee Hancock, 2021), regresamos a esos años 90 para volver a ver con cierta nostalgia que parece desarrollar esta cinta en cuanto a un tipo de película que llevábamos tiempo sin ver, una historia en la que las mujeres son de nuevo las asesinadas, y los hombres son los héroes que van en búsqueda de sus asesinos. Denzel Washington regresa con un papel con el que ya hemos visto antes al actor, y a él le acompaña Rami Malek con el personaje de un policía más joven e inexperto con el que se creará una complicidad que sentirá el espectador, y le ayudará a adentrarse en un caso de asesinatos macabros a mujeres.

Con claros parecidos con la ya película de culto Seven (David Fincher, 1995), esta cinta comparte muchas semejanzas con otros filmes sobre asesinos en serie, crímenes y detectives como por ejemplo, ese cuestionamiento de la religión con puntos de vista extremos, hombres protagonistas que son muy seguros de sí mismos pero a los que rodea el drama de su trabajo, y el trabajo como obsesión, viviendo prácticamente para eso y dejando lo demás, como sus propias familias, como temas secundarios. Consiguiendo secuencias en las que la oscuridad es la protagonista y se juega con las luces en momentos clave para resaltar la fotografía del metraje y que la intriga sea visualmente efectiva, Pequeños detalles tiene una interesante creación visual a la que se unen los efectos sonoros y una banda sonora compuesta por Thomas Newman para crear un thriller más de crímenes que pretende destacar frente a otros por su fotografía y sus personajes protagonistas.