En muchas ocasiones la realidad supera a la ficción. Y la ficción se aprovecha de esas historias reales tan espeluznantes y sorprendentes para adaptarlas a la televisión y atraer así a un gran número de espectadores que están interesados en una historia que aunque hay que tener en cuenta que no pasó exactamente como te la cuentan, sí está basada en hechos reales y conseguirá con ello producir sorpresa y expectación en quienes la vean. El quinto mandamiento (The Sixth Commandment, Saul Dibb, 2023) ha sido traducida con otro número al español por la diferencia que hay con la religión anglicana y la ley a la que hace referencia (Thou shalt not kill – No matarás). Esta miniserie británica de tan solo cuatro episodios nos adentra en el momento en el que un joven conoce a un profesor jubilado y a la vecina de este y comienza a entablar una relación cercana con ellos.

La miniserie está estructurada en cuatro episodios que nos llevarán a conocer los casos de los distintos protagonistas en primera persona, poniendo hincapié en que el espectador empatice con cada uno de ellos, y terminará cubriendo toda la parte más mediática en sus dos últimos episodios con otros protagonistas en la historia con los que también sentiremos cierta proximidad. Los episodios poseen cierto equilibrio que empieza con historias cotidianas que terminan acrecentando un thriller con el que aunque muchos no aguanten y recurran a las redes para conocer el desenlace de la historia verdadera, el nivel de intriga y conmoción ante lo que sucedió es palpable en la narración que va aumentando la tensión ante lo que va sucediendo.

Es complicado que una historia que está basada en hechos reales y narra una historia real que de por sí es morbosa, no roce lo escabroso en su relato. Sin embargo, gracias a las buenas interpretaciones de su reparto que hacen tan realista estos espeluznantes sucesos, el equilibrio con el que se han dividido las historias, la cercanía que el espectador puede tener con sus personajes y en definitiva, una forma diferente de relatar un true crime actual que está muy bien relatado. Y si hay algo bueno en esta miniserie es que El quinto mandamiento adapta una historia real con naturalidad y realismo así como con cierta perspectiva de las personas a las que describe, y consigue así que el espectador empatice con sus distintos personajes, se ponga en su lugar y llegue a comprender a las víctimas.