La comedia es un género cinematográfico complicado porque por un lado, cada uno tenemos nuestro sentido del humor y por otro, no está lo suficientemente valorada en el audiovisual. El reto de asumir una comedia es alto, pero es interesante que los directores se atrevan a probar. El comienzo de Hit Man. Asesino por casualidad (Hit Man, Richard Linklater, 2023) te mete rápido en la comedia negra gracias a la figura del narrador así como a la rapidez con la que la música y las secuencias cortas se complementan con planos de cerca que enfatizan el humor. El ritmo de la propia historia que no para de evolucionar consigue también que el espectador siga ahí cuando otros géneros cinematográficos como el romance o el thriller van surgiendo, y detrás de todo ello está el trabajo de Richard Linklater, el director que nos ha enamorado a muchos con películas que sabían hacer que una historia se sintiera demasiado real y el poder del cine la hiciera más grande todavía.

Y precisamente porque Linklater está detrás de la cinta es lo que hace que sorprenda que esta historia de amor tenga esa mirada masculina tan arcaica que tan poco le pega al director con secuencias hechas por y para el hombre. La comedia entra bastante bien aunque algunas actuaciones puedan resultar algo sobreactuadas, y el lema de la película con el mensaje de Nietzsche de vive la vida con pasión está bien hilado durante todo el metraje. La huella del director está ahí con una banda sonora que resalta la historia, su forma de construir a los personajes o incluso la duración del filme. Sin embargo, es precisamente por ser de Linklater que, está bien que pruebe nuevas miradas como esta cinta de humor negro ligero y oscuro, pero sorprende que describa un romance destacando el físico de la pareja protagonista y en el que la relación es demasiado ficticia y de blockbuster.