Seguramente Valeria (María López Castaño, 2020) no sea la mejor elección para ver durante el confinamiento cuando viviendo en el propio Madrid o independientemente de la ciudad que vivas, no puedes dar un paseo por la capital española que vemos en la serie de Netflix. Basada en las novelas de la escritora Elísabet Benavent, Valeria relata la vida de cuatro amigas treinteañeras que siendo todas ellas diferentes entre sí, se enfrentan a distintas situaciones de la vida en las que descubren que no siguen los cánones típicos que deberían vivir a esa edad.
Recordándonos desde su comienzo a la mítica Sexo en Nueva York (Sex in the City, Darren Star, 1998) que narraba las vidas de cuatro mujeres más adultas que las protagonistas de la serie Valeria, que se reunían constantemente y conversaban sin tapujos sobre hombres y sexo; pero también influenciada por otras series más modernas como Girls (Lena Dunham, 2013) que intentó ser la voz de aquellos adolescentes de principios de siglo XXI o Vida perfecta (Leticia Dolera, 2019) en la que se retrataba a una generación—leer reseña pinchando aquí—, Valeria vuelve a traer temas como el sexo y los hombres que se convierten en la razón principal de las conversaciones de cuatro jóvenes que podrían haber empleado mejor los magníficos escenarios en los que se mueven constantemente en la capital española para disfrutar de esas cervezas y vinos hablando de temas que verdaderamente interesan.
Con unos colores luminosos y variados con los que se retratan las preocupaciones de estas cuatro jóvenes pero sobre todo, con las magníficas localizaciones de Madrid de fondo y unos perfectos pisos y locales de trabajo, Valeria relata la historias de mujeres que se centran plenamente en sus relaciones sentimentales y sexuales y dejan en un segundo plano otras reflexiones más interesantes como podrían ser la familia o el futuro profesional. Con ello, pronto descubrimos que el nexo en común que une los problemas de todas ellas es el mismo*, haciendo que los relatos sean pobres y sea realmente su ubicación, su puesta en escena o una banda sonora con canciones de Icona Pop, London Grammar o Bomba Estereo lo más interesante de toda la serie. Y es que Valeria termina siendo una serie con historias tan ficticias que en ocasiones resultan difíciles de creer**.
⇓ SPOILERS A CONTINUACIÓN ⇓
*El nexo común que une los problemas de todas ellas es la mentira a sí mismas y las mentiras entre ellas.
**Sin dinero en la cuenta bancaria, Valeria vive en un piso en pleno centro de Madrid y la vemos rechazando trabajos y comiendo o tomando algo sola o con amigas en distintos bares de Madrid continuamente.
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