Falling (2020) es la ópera prima del actor Viggo Mortensen con la que el actor se estrena en la dirección y en la que también es guionista, compone la música y es uno de sus actores principales. La película retrata el momento de vida en el que un hombre adulto recoge a su padre de su casa de siempre para llevarlo a la ciudad en la que él reside junto a su marido e hija, y ayudarle así a encontrar una casa más cerca de ellos. La demencia que sufre el padre sirve en la cinta para completar la vida presente de la familia y se nutre de flashbacks de la vidas pasadas de los personajes para que el espectador entienda mejor la situación presente gracias a las vivencias del pasado.

Un padre conservador y autoritario cuya demencia no ayuda a mejorar un comportamiento que se ve empeorado por la enfermedad y la soledad en la que vive, y que resulta en un carácter más fuerte que el que él de por sí ya tenía y que afecta a la convivencia y a la relación que mantiene con sus hijos y la familia de estos. La paciencia de su hijo así como la del resto de miembros de la familia se sostiene en una fina cuerda en la que cuesta mantenerse en muchas ocasiones. Las buenas actuaciones de los actores Lance Henriksen y Viggo Mortensen con el gran peso de los diálogos que se alimentan de los flashbacks del pasado dan como resultado un largometraje sobre las relaciones familiares y la complicidad del ser humano.

Falling es una historia dramática llena de sensibilidad e intensidad que removerá sentimientos gracias a su honesta representación y en especial, por la relación padre e hijo que vemos a modo de viaje desde la infancia hasta la vejez y que consigue explicar la complejidad del cariño y afecto cuando las condiciones y la vida no han sido las mejores. Una complicada tarea que Viggo Mortensen sabe retratar sublimemente poniendo especial atención y mucho cuidado en su guión, la composición de la cinta y las magníficas interpretaciones de su elenco.