Sorprende que el título original de esta miniserie de televisión parezca preguntar por el suceso a la propia actriz cuando la traducción al español de la serie plantea directamente la pregunta al espectador a la que parece querer responder en estos dos episodios de la serie. ¿Qué pasó con Brittany Murphy? (What happened, Brittany Murphy?; Cynthia Hill, 2021) tiene como objetivo esclarecer el misterio que siempre ha habido tras el repentino fallecimiento de la actriz en el año 2009 cuando tenía 32 años y lo hace entrevistando a familiares de la actriz, directores de las películas en las que trabajó, reporteras de prensa que cubrieron la noticia, el jefe al mando de la investigación o incluso la doctora que practicó la autopsia a la joven.

Comenzando con la llamada a emergencias de la madre de Brittany en la noche de su fallecimiento el 20 de diciembre de 2009, esta serie documental parece querer tratar de esclarecer qué le pasó a la actriz y lo hace mostrando diversos testimonios de estos entrevistados que se mezclan con el repaso a la vida personal de Brittany desde su infancia con vídeos y fotografías que nos ayudan a conocer quién fue esta sonriente y aparentemente feliz niña, y que sigue repasando su carrera profesional como actriz desde sus comienzos en los años 90 y su pronto reconocimiento en películas como Clueless, Fuera de Onda (Amy Heckerling, 1995)Inocencia interrumpida (Girl, Interrupted; James Mangold, 1999).

Recorriendo el suceso tras la muerte desde horas posteriores hasta días después como si de un thriller se tratara, ¿Qué pasó con Brittany Murphy? peca de ser tan sensacionalista como todo lo que sucedió tras la muerte de la actriz. Los constantes vídeos de youtubers comentando y poniendo nombres a posibles culpables o incluso las declaraciones de la reportera que llevó el caso nos dan una idea de lo que este suceso implicó para la sociedad americana y para unos medios de comunicación sedientos de conseguir más espectadores a costa de acrecentar el morbo de la historia y llevarse un injusto reconocimiento. El show mediático que fue este caso vuelve a repetirse en esta miniserie en la que es difícil creer muchos de sus testimonios a excepción de algunos como los de los directores Amy Heckerling y Alex Merkin o la actriz Kathy Najimy, y que no sirve para otra cosa que no sea darle más escabrosidad a un tema que no ha sabido tratarse como merecía.