La rutina diaria puede ser monótona y poco esperanzadora cuando se llega a ciertas edades. La soledad dentro del matrimonio acompañada de la repetición de las mismas tareas poco satisfactorias y generalmente impuestas llevan a este personaje protagonista a encontrar una salida que le devuelve la emoción y le recuerda el significado de la alegría. Mamacruz (Patricia Ortega, 2023) describe la realidad de un matrimonio y se centra en el personaje femenino en un momento en que ella cambia la perspectiva y mirada hacia la vida que tiene.

El corsé que a menudo vemos poner a la protagonista funciona como símbolo para enfatizar la represión que ella vive como mujer en la sociedad. El sexo se describe con naturalidad y el filme observa la sexualidad de la mujer como apenas hemos visto en el séptimo arte. Y todo ello lo vemos a través de una comedia dramática en la que se relata un momento de vida de una persona que tiene poco de vida.

Con un sonido ambiente en su mayor parte y una lentitud en el desarrollo que nos hace adentrarnos en la monotonía de la protagonista, Mamacruz es la historia de una mujer que habla también de la generación a la que pertenece. Una mujer que quería ser modista pero como tantas, dejó pasar su sueño por las normas de la sociedad, unas normas no escritas pero impuestas. El choque entre dos generaciones es evidente en el filme, en el que somos testigos de la diferencia de vida entre Mamacruz y su hija. Aún así, vemos que la vida de la nueva generación ha avanzado pero todavía queda mucho camino por recorrer para que el cambio sea satisfactorio.

La maravillosa interpretación de Kiti Mánver es todo en Mamacruz y a su vez, recuerda mucho al personaje de Emma Thompson en la también excepcional Buena suerte, Leo Grande (leer reseña pinchando aquí). Ambas son dos mujeres que han sufrido esa represión impuesta por la sociedad durante la mayor parte de sus años pero demuestran que nunca es tarde para disfrutar de la vida y hacer las cosas para una misma. Y en ambas el tema sexual es un tabú que con sus historias quieren dejar caer para reivindicar la importancia de la sexualidad femenina.